martes, 24 de agosto de 2021

2022 RE - NACER

 


2022 lleno del recuento de los daños. 
El coronavirus ha coronado el mundo, un mundo que se regenera agonizante de tanto dolor. 
Hemos sobrevivido ante tanta incertidumbre, casos y cosas. Absolutamente nadie ha logrado saber que provocó este virus. Vivíamos con el temor de que algún día nos tocaría! 
Seguimos indicaciones que nos aislaron de una sociedad enferma por el desasosiego y la esperanza de seguir como hasta ahora, dejando todo en manos de alguien que nos tranquilice sin escuchar a nuestro propio médico o maestro interior. 
Nos dimos cuenta de que la vida se nos podía ir en un suspiro y seguimos los lineamientos de un estado de manipulación mediática, donde lo peor estaba por comenzar. Creímos que nuestra salvación estaba en manos de quienes también tenían miedo. Permitimos reforzar nuestro cuerpo que estaba lleno de fortaleza desde nuestro nacimiento. 
Aceleramos un proceso biológico por miedo a desfallecer y en un golpe mortal, la vida se apagó. Hoy en día seguimos viendo que la vida continúa y con ella la humanidad que confía en su propio médico o maestro interior que les dice: “Vive” 
Vivir es no perder la tranquilidad que te desestabiliza haciendo que pierdas la calma, la paz y el reposo. Lastimosamente han partido de este mundo todos aquellos que tuvieron temor de perderlo todo, inclusive la paz en la que ahora se encuentran. 
Nadie es dueño de la verdad y nada nos obliga a creer en lo que no creemos. 
Cierra tus ojos para que sientas, quien vive dentro de ti! Ahí está la tranquilidad que no haz logrado encontrar por querer tenerlo todo. 
2022 es un año de unir lo que se ha separado en el plano sentimental (Emociones) Empezar a hacer lo que a uno le gusta!
Volvemos a la vida social sin temer por nuestra propia vida!

24/8/2021

(Fany Bonilla)

Tarologa, terapeuta y sanadora espiritual.

domingo, 4 de abril de 2021

RENAZCAMOS


Esta época siempre nos enseña que somos humanos y constantemente morimos y renacemos. Así es la humanidad, una constante evolución donde perdemos y ganamos. 

Hoy en día estamos pasando por una situación algo confusa para muchos que no saben porqué pasan las cosas y resisten a perder, sabiendo que no somos dueños de nuestra energía vital. El ser humano está en constante búsqueda de la verdad. 

¿Alguna vez hemos escuchado la frase: Yo soy el camino la verdad y la vida?

Esta frase tiene que ver mucho con lo que estamos buscando, somos o queremos de la vida.

La pandemia nos ha demostrado que somos vulnerables, que no tenemos el control de nuestras vidas y que cada respiro puede ser el último suspiro. ¿Hemos aprendido a valorar la vida? ¿Hemos aprendido a amarnos los unos a los otros? ¿Hemos aprendido a no tener nada de más?

Seguimos aún estando vivos pero algunos siguen con su espíritu aún Muerto!

El mensajero de Dios llamado Jesús vino a enseñarnos que

“No sólo de pan vive el hombre”, el pan es materia y la materia dura un cierto tiempo.

No somos quien para juzgar o juzgarnos, pero si podemos renacer en una nueva conciencia para evolucionar y dominar los  7 pecados que están dominando al mundo y en un momento como este nos rehúsanos a dejarlos, creyendo que es nuestra vida, la verdad o el camino. Estos 7 pecados, muchas veces adquiridos por voluntad propia, fueron por los que entregó su vida el mensajero para la salvación de los demás!

Ahora recae en ti todo el análisis o experiencia que hayas vivido y el temor de perder uno de estos 7 pecados (Pereza, Soberbia, Gula, Lujuria, Avaricia, Ira, Envidia)

Te deseo mucha paz y amor en tu corazón para que puedas ver que la vida es lo más importante para poder vivir y que todo lo demás es consecuencia de nuestros pensamientos agobiados por creer que no tenemos nada, sabiendo que la vida es un presente y todo lo que nos queda para seguir viviendo.

4/4/2021

(Fany Bonilla)

Tarologa, terapeuta y sanadora espiritual.


jueves, 3 de diciembre de 2020

QUÉ NOS ESTA ENSEÑADO EL CORONAVIRUS

 

En tiempos de pandemia el coronavirus nos ha enseñado que el rey ha tenido que dejar su corona para comenzar a ser más humilde y ser más humano. Hoy en día vemos cómo hemos aprendido a dar y a compartir, desprendiéndonos del egoísmo y la avaricia; solo así podemos comprender que nada tenemos y nada nos llevaremos. Quienes se aferran a continuar con las mismas prácticas del pasado, haciendo las mismas cosas de siempre, desesperados por tener más en vez de aceptar que se nos está enviando un mensaje a nuestro inconsciente. El ser humano por excelencia está acostumbrado a las rutinas, costumbres y vicios, sin saber qué muchas de esas cosas adquiridas por gusto, los están llevando a una encrucijada sin salida, al menos que comiencen a tomar conciencia y ver que la vida se nos puede ir en un suspiro. Quién sabe que cosas más tengan que pasar en nuestro mundo para darnos cuenta que lo único que tenemos valioso es la relación familiar que hemos creado con personas que estarán pendientes de nuestro proceso que aún está vigente.

Todo en la vida tiene solución si decidimos renacer en una nueva conciencia, llena de amor, creatividad, e ilusiones. Por último y menos importante el querer aferrarnos y enfocarnos solo en la materia. 

(Fany Bonilla)

Tarologa, terapeuta y sanadora espiritual.

lunes, 20 de abril de 2020

PLAGA MUNDIAL

Ante el coronavirus el ser humano se convierte en una plaga que se resiste  a cambiar sus hábitos, estilos de vida  o actitudes.
El miedo de perderlo todo ha hecho que los seres humanos acumulen cosas tan insignificantes, que se desprenden de sus vidas para obtener lo que les gusta o les falta.  Vivimos en una sociedad consumista y de apariencias. No reparamos en lo mínimo para obtener lo que queremos, olvidando los principios de fraternidad y de libertad. Estamos siendo esclavos de nuestras decisiones y caprichos, sin importar las consecuencias que estás nos causen. Vivimos en un mundo acelerado y no nos detenemos un instante para pensar que estamos haciendo mal. Respondemos a una elite egoísta, donde no nos importa hacerle daño a quienes nos rodean.  
Ante una situación catastrófica en la vida, buscamos cualquier explicación o excusa por más absurdas que estas sean para justificar nuestra forma de ser o vivir. No tomamos conciencia de los mensajes y señales que nos presenta la vida, limitándolos a simples infortunios en la misma. Vivimos en un mundo de ilusiones, caprichos, presunción, soberbia, críticas y envidias. Rehusamos el conformismo como estilo de vida, nos volvemos consumistas hasta de nuestro propio ser. Ante el más mínimo llamado de advertencia en nuestras vidas, buscamos una explicación o excusa para justificar nuestros errores o fracasos. No nos detenemos a pensar en lo que hicimos o estamos haciendo mal. La naturaleza es sabia y siempre nos envía mensajes de advertencia, pero por estar ocupados en nuestras obligaciones adquiridas, nos olvidamos de todo, hasta de saber vivir. Somos máquinas del tiempo, vivimos por vivir, sin apreciar las cosas buenas de la vida y que muchas veces no tienen precio. 
Le damos color a las cosas más insignificantes, que nos inflan el ego,  pero nos vacían el alma. El ser humano al estar en peligro de muerte hace un alto en su vida, piensa en lo que estaba haciendo mal y automáticamente lo desecha de su mente pero no de su alma. Vivimos consumiendo todo lo que vemos, todo lo que nos gusta y hasta lo que no podemos, sacrificando nuestra propia esencia. 
Al estar encerrados en nuestro propio entorno, vemos que la felicidad no es tener de más, la felicidad es tener lo necesario para poder vivir. El tiempo se ha detenido a nuestro lado, vemos que se puede vivir con lo necesario. Estamos convencidos de que muchas de nuestras familias que ya no están, quisieran estar a nuestro lado también, para mostrarnos que no hay nada más valioso que convivir en armonía con la naturaleza y con cada ser que nos rodea. 
La vida continúa sin detenerse, ahora que has hecho un alto en tu vida, te has preguntado qué pasaría si en vez de que un virus ataque nuestro sistema inmunológico, este atacara nuestro sistema de comunicación virtual. La historia sería distinta causando una gran hecatombe.
En el silencio de tu ser interior, respira y mira más adentro de tu ser. Descubrirás a ese niño o niña que jugaba y se alegraba sin tanta vanidad. Lo que nunca has tenido, nadie te lo dará y al tratar de conseguirlo caerás en el egoísmo que no permite darte cuenta que nada te pertenece si no lo compartes con los demás. 
Recuerda vaciar la mente y llenar el alma para seguir respirando.
(Fany Bonilla)
Tarologa, terapeuta y sanadora espiritual.

domingo, 5 de abril de 2020

CONSECUENCIAS DEL CORONAVIRUS



Presos en nuestras propias casas, bajo un mismo planeta llamado tierra. Muchos seres humanos sienten la necesidad, otros la angustia de no poder saber cuando acabará esta pandemia. Vivimos acostumbrados al conformismo, viviendo como muertos esclavos del trabajo a la casa o de la casa a los placebos de la vida! Buscamos siempre algo que hacer para no estar aburridos en nuestros hogares y mas ahora que nos sentimos en una prisión. La comunicación, la convivencia social y familiar logran un efecto auto sanador, pero nos hemos acostumbrado a la soledad, siempre y cuando estemos conectados con las nuevas tecnologías de comunicación. Qué pasaría si en nuestro planeta hubiese un cortocircuito y todas las comunicaciones llegaran a colapsar? Cómo sería nuestro mundo aislado ahora si! Aunque en realidad no lo sería porque estaríamos rodeados de nuestros seres queridos y amistades! Pero realmente, qué está cambiando en nosotros con este confinamiento? Nos damos cuenta que somos tan codependientes de nuestros placeres y vicios. Encerrados en nuestro propio territorio nos sentimos extraños, nos volvemos agresivos, no soportamos la presencia del otro porque nunca habíamos prestado tanta atención como hasta ahora. Este confinamiento nos obliga a ser más tolerantes, a no jugar con los sentimientos de la otra persona. A ser cada día mas conscientes y ver que no tenemos nada comprado; darnos cuenta que solo el amor hacia nuestros semejantes hará que soportemos este encierro, vicio y sobre todo, la realidad en que vivimos. Sentimos que todo nos lo merecemos y nos damos cuenta que en la vida, en las catástrofes (enfermedades), todo nos es dado por un inmenso amor hacia la humildad. No destruyamos nuestro mundo que es nuestro propio espacio. Deja de hacer lo que estás haciendo ahora y por una vez en tu vida, dile a esa persona que está contigo a tu lado, lo importante que es para ti! Recuerda que ellos también están sufriendo y sienten que están perdidos en su propio mundo! Si no puedes decírselo en persona, toma el teléfono y llámale ahora. Te aseguro que te lo agradecerá con toda su alma. Comencemos a hablar entre nosotros y dejemos de lado los mensajes de textos y todo medio digital que nos mantiene todavía aislado.
El mundo está cambiando, ayúdalo a cambiar con buenas acciones y verás que todos seremos aún mucho mejor! 
La decisión es tuya, no pierdas tiempo para tomar conciencia! 
(Fany Bonilla)
Tarologa, terapeuta y sanadora espiritual.


viernes, 3 de abril de 2020

CONFINAMIENTO POR EL VIRUS


La mayoría de las personas creen que el hecho de resguardarse es suficiente para evitar el contagio, que grave error! En la actualidad no basta con detenernos y esperar que todo vuelva a la normalidad. 
Lo cierto es que nada volverá a ser igual, muchas cosas cambiarán en nuestro acontecer vivir. El hecho de que nos resguardemos o nos aislemos no significa que es para seguir con nuestro mismo estilo de vida. Se necesita hacer un cambio profundo que implique responsabilidad ante los desafíos que vivimos a diario. Casi el 90 por ciento de toda nuestra población habrá adquirido el virus, unos no lo sentirán, otros se verán afectados con síntomas y en el peor de los casos algunos serán vencidos por este virus. No sigamos pensando que después de esta pandemia mundial, las cosas seguirán siendo igual. Es el momento que te vayas preparando para asumir una nueva conciencia, es el momento de eliminar lo que te perjudica, lo que no te sirve para vivir. Es tiempo de que tomes control de tu vida y dejes aún lado todas aquellas dependencias que te impedían ver la vida en su máximo esplendor.
Recuerda que la vida nunca será un problema, más bien es la solución a todos nuestros problemas.
Renaceremos en una nueva conciencia y es de esa forma que conoceremos el despertar de la conciencia.
(Fany Bonilla)
Tarologa, terapeuta y sanadora espiritual.

lunes, 30 de marzo de 2020

VIRUS DEL MAL!

¿Qué enseñanza nos está dejando la pandemia mundial del Coronavirus?
A modo de reflexión, estamos sintiendo y viviendo lo que la pandemia ha logrado llegar hasta el lugar más recóndito de nuestras vidas. Todas y cada una de nuestras formas de ser en nuestro carácter y proceder, se han visto mermados a tal punto que debemos de comenzar a ser más humildes y menos orgullosos. Tener siempre presentes las palabras “Gracias, por favor y perdón” 
Estamos en el planeta tierra, para aprender. Somos seres humanos que nos equivocamos y cometemos errores, los cuales podemos rectificar, si reconocemos los mismos. Creíamos ser invencibles, y todo lo enfocábamos al poder económico, pero nos dimos cuenta en este estado crítico, qué no tenemos la vida comprada. Mirábamos los problemas de los demás de manera indiferente, no nos deteníamos ante dolor y el sufrimiento de la tierra. Fuimos bestias que con tal de satisfacer nuestros más bajos instintos, disfrutábamos del placer animal. El dolor de las otras especies no eran nuestros problemas, igual que ahora tampoco lo es! Existen animales en cautiverio, otros ya no existen por depredadores, dueños de industrias y grandes marcas. Ahora todo eso pasa a segundo plano. Se acabaron los lujos, la soberbia, los vicios, la codicia, etc. Hoy día estamos comenzando a ver la vida desde el otro ángulo, sabiendo que algún día ya no la tendremos. Es tiempo todavía de reflexionar y de analizar nuestro proceder a lo largo de esta vida. No es momento para lamentarnos y seguir siendo indiferentes. Ahora estamos en un lugar, donde lo que más importa, somos nosotros y los que están a nuestro lado. Deja por un momento lo está estás haciendo y reflexiona por el bien de la humanidad y su continuidad.
(Fany Bonilla)
Tarologa, terapeuta y sanadora espiritual.