2022 lleno del recuento de los daños.
El coronavirus ha coronado el mundo, un mundo que se regenera agonizante de tanto dolor.
Hemos sobrevivido ante tanta incertidumbre, casos y cosas. Absolutamente nadie ha logrado saber que provocó este virus. Vivíamos con el temor de que algún día nos tocaría!
Seguimos indicaciones que nos aislaron de una sociedad enferma por el desasosiego y la esperanza de seguir como hasta ahora, dejando todo en manos de alguien que nos tranquilice sin escuchar a nuestro propio médico o maestro interior.
Nos dimos cuenta de que la vida se nos podía ir en un suspiro y seguimos los lineamientos de un estado de manipulación mediática, donde lo peor estaba por comenzar. Creímos que nuestra salvación estaba en manos de quienes también tenían miedo. Permitimos reforzar nuestro cuerpo que estaba lleno de fortaleza desde nuestro nacimiento.
Aceleramos un proceso biológico por miedo a desfallecer y en un golpe mortal, la vida se apagó. Hoy en día seguimos viendo que la vida continúa y con ella la humanidad que confía en su propio médico o maestro interior que les dice: “Vive”
Vivir es no perder la tranquilidad que te desestabiliza haciendo que pierdas la calma, la paz y el reposo. Lastimosamente han partido de este mundo todos aquellos que tuvieron temor de perderlo todo, inclusive la paz en la que ahora se encuentran.
Nadie es dueño de la verdad y nada nos obliga a creer en lo que no creemos.
Cierra tus ojos para que sientas, quien vive dentro de ti! Ahí está la tranquilidad que no haz logrado encontrar por querer tenerlo todo.
2022 es un año de unir lo que se ha separado en el plano sentimental (Emociones) Empezar a hacer lo que a uno le gusta!
Volvemos a la vida social sin temer por nuestra propia vida!
24/8/2021